La Necesidad de Estudiar Doctrina Bíblica

Sé que por el título tal vez muchos pasen de largo este artículo y no lo lean, pero aún a riesgo de eso me atrevo a escribirlo, porque este sitio no es solamente de musica cristiana sino un sitio de contenido y crecimiento cristiano general.

Saben, me he quedado asombrado ahora último porque me pongo a leer la biblia y me he encontrado con cada falacia que he estado creyendo, con una gran cantidad de enseñanza que no proviene de la biblia sino de conjeturas que la iglesia ha sembrado como doctrina sin ser así.

En realidad han sido muchas las cosas que he logrado descubrir, por ejemplo he leido la biblia sobre muchos Patriarcas de la biblia y he visto que no son tan especiales, o tan perfectos, de hecho todo lo contrario, por ejemplo ustedes conocen cómo termino sus últimos días el gran rey David… bueno, no te lo voy a decir pero creeme que no fue nada agradable y todo en consecuencia a que su vida no fue la mas ordenada de todas en todos sus ámbitos, personal, ministerial, sentimental y familiar, de hecho creo que si el rey David estuviera aún vivo no muchos o casi nadie lo invitaría a predicar a su iglesia por el “curriculum” que tenía.

Aclaro que el punto no es criticar al rey David, dino simplemente mostrarte una parte de él que talvez no conocias, que por ejemplo al final de sus días nadie quería hacerse cargo de él y contrataron a una desconocida para que lo cuidara y así murió, sólo… Porqué recalco esto, porque no muchos conocen esa parte de la historia que por cierto está en la biblia y pues la imagen que hemos recibido de David es la del joven que mató al gigante, la del gran rey pero yo descubrí que era tan débil y pecador como yo. Eso en lugar de desilusionarme por la imagen que recibí de David me alienta a seguir sabiendo que las mismas luchas que yo tengo el también las tenía.

Quiero dejar en claro que este artículo lo escribo para hacerte una invitación directa a que por favor abras la escritura, y quiero decirte de manera muy directa, no todo lo que te enseñan en la iglesia o en tu célula es correcto, hay muchas enseñanzas que suenan muy bonito pero que no tienen nada que ver con el Señor.

Si, ya se ahora mismo estás diciendo, pero la doctrina de mi iglesia es sana, si, la de la mía también y creeme que lo digo en serio, pero una vez aprendí algo, existen personas muy sinceras, pero sinceramente equivocadas. Con esto me refiero no a que te están enseñando falsa doctrina por hacerte un daño, sino simplemente por desconocimiento de la escritura.

Por ejemplo aún existen personas y espero no ofenderte, pero aún hay hermanos que les he pecado que las mujeres se maquillen o que usen pantalón, y algunos dicen, no pero que usen pantalón pero no muy apretado, o que la falda no sea tan corta, entonces cual debe ser el largo de la falda y yo siempre digo, porque mejor no ven cuál es el largo de la lengua que tienen y créeme que ese si es un gran problema y plenamente basado en la biblia en el libro de Santiago.

Otro ejemplo, muchos evangélicos creen que Jesús nació un 24 de Diciembre hace muchos años y esto jamás ha sido comprobado, otros viven creyendo que deben celebrar la cena del Señor una vez al mes, otros que sólo los bautizados deben de tomar la cena y sabes, ninguna de estas cosas las enseña la biblia, no estoy diciendo que esté mal practicarlas, de esta manera, lo que si quiero dejar en claro es que no puedes sostener una doctrina sobre algo que de manera personal tu crees, predicas o practicas y que no esté plenamente respaldado en la escritura.

Cuanta gente creen que es un mandato de Dios hacer células en sus casas y salir a hacer campañas evangelísticas a la calle o a los parques. y repito nuevamente, no es que esto esté mal, pero tampoco es para que juzguemos a los demás quienes no practican estas cosas y que llegamos a pensar que están fuera de la voluntad de Dios, porque no tienen una célula en su casa.

 La biblia es clara, a veces un poco difícil de entender pero con la ayuda del Espíritu Santo vamos a encontrar la verdad, recuerda que la biblia mismo nos enseña que el conocimiento del altísimo nos trae sabiduría y al Señor lo conocemos a través de su palabra.