Sin ofrendas no hay paraíso es una serie de televisión latinoamericana con calidad de exportación a todo el mundo, realizada por Caracoles Telereligión y un Enlace especial con el productor Palafox Planet, basada en el libro homónimo del conocido predicador motivacional, el colombiano Césareo Casienanos. La serie trasmitió sus primeras imagenes en el año 1994 y a finales de este mismo año fue editada para su comercialización en Cds, Congresos, Iglesias, DVDs, Radios y demás medios de difusion.
En la emisión de los últimos capítulos de la primer temporada, la serie consiguió batir un récord de audiencia en el país. Caracoles Telereligión anunció que los Derechos de Formato y Emisión de la Seriefueron vendidos, perdón, “ministrados” a diferentes televisoras, en diferentes paises quienes realizaban sus propias versiones de Sin ofrendas no hay paraíso, pero eso sí, con la cobertura patriarcal teniendo todos los derechos reservados y los izquierdos extrovertidos.
Al igual que la cadena aliada de Caracoles Telereligión, Iglemundo; iba desarrollando a su modo Sin ofrendas no hay paraiso. Con diferentes actores, pero el mismo guión.
Durante los primeros años de emisión en Colombia, la teleserie alcanzó altos puntos de rating y las personas asístian a ser parte del show soñándose ser también parte de la teleserie, y como toda producción aspiracional, cumplia su objetivo llenando la pantalla …y el Campín.
Los porcentajes de audiencia y seguimientos fueron multiplicandose de doce por doce cada vez, como esas clasicas técnicas piramidales de ventas y por ende, los aparatos receptores de la teleserie estaban encendidos en casi todo el país seguidos por doce-miles.
Sin Ofrendas no hay paraiso relata lo vivído por Catalino (representado magistralmente por el actor centroamericano Carlos Moon) un joven predicador y encargado de un pequeño grupo de jóvenesfraternalmente unidos de un humilde barrio de la ciudad de Pereira al cual llegan falsos profetraquetoscerca de su iglesia con mensajes emocionalistas para ofrecer dinero y prosperidad a quienes decidan abrir su propia iglesia a cambio de supuestos pactos con Dios.
Catalino, que desde su niñez y adolescencia habia vivido con problemas de autoestima debido a su baja estatura y apariencia física delgada y nada atlética, siente la necesidad de tener grandes ofrendas para poder acceder al dinero de los traficantes de la fe que merodeaban su ciudad,.
Vivir como ellos y ser parte de ese falso y superficial JetSet, era una tentación difícil de rechazar para alguién que tenía comezón de oír, por lo que busca la forma de conseguir los contactos necesarios para asistir a esas reuniones, hablar y hacerse una operación e implantarse una doctrina plástica y peligrosa para su interior, sobre todo en el corazón y espíritu, y así lo hace sin importar las consecuencias físicas, morales o espirituales de sus actos.
De esa forma todos podrían notar en él y ver que su mejor defensa eran las ofrendas que iban por delante… de cualquier otra enseñanza.
Dentro de la historia vemos como sin importarle la familia que lo vio nacer y crecer, él mismo deja esos lazos fraternos y sale dividido y un tanto rebelde para hacer su propia Casa , quería una Casa que impresionára a todos, sobre todo a aquellos de su anterior familia que nunca lo apoyo en esas ideas, pero de esa manera Catalino iba a alimentar su autoestima al presentarse exitoso ante todos.
Su idea era que cuando vieran su casa exclamaran: esta es Casa de ¡oh Dios!, de Catalino, y así sabría que por fin tendría de ese exito que esconde nuestros más frustrados problemas interiores.
Con la ganancia de riqueza y poder, Catalino comienza a pensar que no vale la pena denigrarse a cambio de los lujos. Pero cuando lo comprueba (en el penúltimo capítulo) ya no hay esperanza, toda su vida está hecha una completa basura, debido a todas las controversias que van transcurriendo a lo largo de los episodios de la teleserie.
Catalino se ve obligado por presiones de grupos contrarios a sus intereses a dejar su ciudad natal y huir al extranjero, con la excusa de su supuesto éxito después de salir en televisión como reino de la bellezaEnlazandolo con otros capos de la misma tendencia y miles de espectadores que pensaban que esos programas eran transparentes sin saber las mafias que hay detrás de todos ellos. Proclamando a su público ingenuo que Sin Ofrendas no hay paraíso…
No podemos decir el final de Catalino y tantos otros amadores de sí mismos que viven creandose falsas ilusiones respecto a manejar el poder del ego usando a Dios como un medio para hacer posibles sus más íntimos deseos. Pero si quieren leer parte del final pueden encontrar una breve reseña en la primer carta de Timoteo capitulo 4 versículos 1 al 7
4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;
4:2 por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia,
4:3 prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.
4:4 Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias;
4:5 porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado.
4:6 Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.
4:7 Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad;
