Se que eres tu esa niña que Dios creó con un aliento de su Espíritu, a quién formó y cuidó a quién le dio un sueño que alcanzar y un propósito de vida.
Se que eres tu aquella señorita que conquistó mi corazón con una mirada, y que alegra mi vida con una sonrisa, porque tu rostro refleja la obra del creador. Tu conquistaste mi corazón aun cuando no estás a mi lado, porque el tiempo de Dios trasciende nuestro nivel de comprensión y un deseo de Dios es un hecho consumado en nuestro universo, por eso digo Mi Princesa Eres Tú.
Sueño con tomarte de la mano, besar tu frente y acariciar tus mejillas. En mas de una ocasión he caminado junto a ti y no te has dado cuenta, más de una ocasión he podido percibir tu aroma, y posar mi brazo sobre tu hombro, claro que todos dirían que solo lo he soñado pero se que ha sido un pequeño tiempo que Dios me ha regalado para poder estar a tu lado hasta que llegues a mi en el tiempo que El ha planeado.
Tengo temor, si te lo confieso, pero no tengo temor de encontrarte sino talvez el miedo de no ser quién/como tu esperas, tengo temor de no amarte lo suficiente, de no poder expresar lo que siento por ti, a veces he perdido las esperanzas de tu amor, pero es El, Papá Dios quien ha alentado mi corazón.
No se si tu me estarás esperando con las mismas ansias que yo lo he anhelado, pero se que al verme me reconocerás como si por siempre me hubieras contemplado, se que te seré familiar y que en mi podrás encontrar ese reposar que solo Dios trae.
Por el momento no te digo más, te dejaré descansar permitiéndole a Dios obrar, sin tratar de el camino apresurar sino mas bien del mismo disfrutar porque Mi Princesa Eres Tú y Dios ya lo declaró…
