¿Porqué? Te preguntarás…
La idea original de Dios es que el hombre no esté solo… Pero, ¿qué pasa cuando comienzan a transcurrir los años? ¿Qué pasa cuando no soy correspondido? ¿Qué pasa cuándo parece que Dios se ha olvidado de mí? ¿Qué pasa cuándo me siento sólo, aunque no lo esté? Es entonces cuando podemos decidir confiar en que Dios tiene lo mejor para mi, o aceptar lo que el usurpador del enemigo nos ofrezca… Si, porque cuando Dios tiene un plan excelente para mi vida, y para tu vida; si ese plan se demora y tú te impacientas, el enemigo saca la “comida chatarra” y te la ofrece.
Recuerda que el hecho de que una puerta momentáneamente no se abra, o que Dios la cierre; no significa algo malo: Dios te está protegiendo…
Recuerdas el diluvio? Que una vez que estuvieron todos los que se debían salvar adentro, DIOS CERRÓ LA PUERTA? Los estaba protegiendo (Génesis 7:16) … Protegiendo como a tí, y a mí.
Ten en cuenta que Dios quiere lo mejor para tí… Y su demora, es para tu bien.
Patricia Lemos de Pereyra
