El Las historias de Giovanni Olaya, líder de la banda de rock “Pescao Vivo”, y Vanessa Garzón, modelo, demuestran el resultado de llevar en alto el nombre de Jesucristo en un mundo carente de valores. Pero la cosa va más allá: La estrella del rock conoce a la modelo con el Rostro más Bello de ColombiaModa. Y se enamora, y lo que es más, ¡ella le corresponde! Juntos, hacen una promesa: esperar conforme al mandato de Dios. Y, para Su gloria, cumplen lo prometido y forman un feliz matrimonio. La vida de esta pareja de moda testifica del poder de Dios. Una historia increíble que habla de la realidad del amor completo y perfecto que las Escrituras prometen.
Vanessa, cristiana y modelo
Vanessa Garzón Fonnegra, de 26 años, se sentía atraída por el mundo de la moda, pero su fe y su educación la llevaron, según sus palabras, a “No querer ser hueca”. Optó por estudiar Comunicación Internacional en EEUU, llevando a larga distancia el noviazgo que ya mantenía con Giovanni, al que conoció en la Iglesia a la que ambos asistían en Colombia, “Casa sobre la Roca”. Allí participó en campañas publicitarias para marcas como MasterCard, Pepsi o Ford. Cuando regresó a Bogotá, se presentó en Stock Models, donde le propusieron un contrato de exclusividad, Vanessa, firme en sus principios, puso sus condiciones: No desfila en ropa interior, ni posa para campañas de cigarrillos, alcohol o preservativos. “Soy modelo, pero tengo reglas”, afirma. A pesar de haber perdido, por ello, muchos desfiles, la norteamericana buscó primeramente el reino de Dios y Su justicia, y todas las demás cosas le fueron añadidas: En un tiempo récord, la popularidad de Vanessa subió como la espuma.
Soy modelo, pero tengo reglas”
A pesar de sus restricciones, estaba desfilando en los más importantes eventos nacionales; e incluso fuera del país, como la Fashion Week de México. Poner su amor e identidad en Cristo ha ayudado a Vanessa a mantener su autoestima en el lugar adecuado. Alertando a las jóvenes sobre los peligros de la búsqueda extrema de la belleza, Vanessa las animó, desde una entrevista de TV, a quererse tal y como Dios las hizo, y a confiar en que no necesitan ser otra persona para ser felices. Su popularidad le da ocasión de luchar contra los trastornos alimenticios, y de acercar a las jóvenes a Dios.
Giovanni, de “Pescao Vivo”
Giovanni Olaya atravesaba una dura crisis familiar, con un hermano atrapado por las drogas, cuando descubrió el camino que Dios tenía para él. El amor por su hermano le lanzó a buscar la forma de hacerle escuchar la Palabra de Dios. Y encontró la música. Compuso letras y melodías que lograron hablar al corazón de su hermano, e Iván Olaya decidió ir a encontrarse con el Dios de las canciones de Giovanni.
